miércoles, 13 de abril de 2011

Trasluz


Aún no veo tu rostro
y ya mis labios piden por tí.
No recuerdo tu aroma
pero huelo tú dulce
frescura varonil.

Querrán tus labios
posarse en los míos?
o quizás simplemente
dibujarme una sonrisa?

El reflejo de tú silueta
me acompaña día y noche.
Real o irreal... quién sabe?
En tí me posaré...
confundiéndome con tu silueta.

La brisa fresca de la mañana
trae con sí
aromas enraizados en mi piel,
son un dulce néctar irresistible...

¡fruta prohibida que tanto anhelo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario