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Mi alma a veces pende de un hilo
escapa en un delirio
respira y vuelve.
Desea volver a verte tan sólo un instante…
Su aliento recita canciones de amor,
de guerra, de esperanzas…
…a veces de angustia.
Desesperada pide consuelo y solo lo encuentra
en los recuerdos… aún latentes.
Piensa y se agita ¿cuándo será el día de nuestro reencuentro?
¡Acalla y espera! susurra el tiempo
enemigo y aliado
¡Ese! que me acompaña
prendido de mis sueños junto al camino
Una vez más siéntete viva alma mía! Que ni la pena ni la ausencia
te ahoguen y acallen tu dulce cantar a la vida,
que el lloro se transforme en frescas risas juveniles,
que la tristeza se traduzca en regocijos que hacen de la vida
un dulce vivir,
¡porque sí vale!
Catriel
Catriel
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