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Fragmento
Y hoy hablo a los orientales, Con albertencia y con maña
Y también al Presidente, Escuelas mande poner,
Que se trate sabiamente Pa que puedan aprender
De suprimir tantos males Los gáuchos de la campaña;
Y tuitos seamos iguales Porque es disgracia tamaña
Sin reparar la color, En tiempo tan alentao,
Pa que unidos al reedor Ver tánto criollo negao,
De este pabellón glorioso, Más duros que las murallas,
Alumbre eterno reposo Que solo marcan sus rayas
Su puro y brillante sol. Con la hoja del embenao.
Ni con su hermano se case Con los pobres no sea duro
En custiones de servicio; Cuando le falten razones,
Pongalé freno al desquicio Ni largue contribuciones
Pa que náide se propase; Que causan más de un apuro;
Y nunca deje que pase Si usté lo hace, yo le juro
Asunto sin revisar; En nombre de la gauchada,
Tuito lo debe mirar Que no ha de faltarle nada
Con doble vidrio en los ojos, Para que viva tranquilo,
Sinó, tal vez que los piojos Y siempre hallará un asilo
Por güeyes le hagan pasar. En medio a la paisanada.
El pingo de la nación Solo respeto a un amigo
Lleveló siempre tranquiando, Que le soy lial como un perro,
Solo vayalé aflojando Es el gáucho MARTÍN FIERRO
En busca de la ocasión; Y con orgullo lo digo:
No suelte de sopetón Yo cabrestiando lo sigo
Puede cortarse la rienda Y siempre lo he de seguir;
Y al ñudo es que usté se prienda Juntitos hemos de dir
Si a un tucu-tucu se encaja, Siguiendo iguales destinos,
Tal vez el mate le raja, Que orientales y argentinos
Ande ni el diantre lo atienda. Siempre aliaos han de vivir.
Antonio Lussich, 1848-1928.
Uruguay
