A la entrada del camino se vislumbra a lo lejos
señales parecidas al ocaso como de un de tinte claro.
No me atrevo a seguir mi marcha, parece de nunca acabar!
Como quién espera a su amado, así me encuentro inquieta, tensa
no sé que podré encontrar!
Cierro mis ojos e intento recordar aquellos momentos dulces
llenos de paz, de gozo..... comienzo a respirar lento.... tranquilo....
La brisa calma la angustia desoladora y mis pulmones
se llenan de aromas dulces, serenos.
Abro mis pequeños ojos y decido, sin pensar,
seguir adelante
lo único seguro es no volver hacia atrás....... sólo hacia adelante
cualquiera sea el costo!
No estoy caminando sola la brisa me acompaña.
La suave brisa nunca se separa de mí
es mi compañera de años,
compañera de viaje
es amiga de mi sombra.
El camino se torna largo ¿quién sabe cuántas historias nacerán?
eso me da intriga quiero saber que pasará...
quiero llegar al final...